Este no es el típico restaurante chino de arroz tres delicias y rollitos de primavera con olor a glutamato monosódico. Es un restaurante chino donde de verdad disfrutar de la comida del país. Tallarines de fécula, pato asado, empanadillas, tofu casero, etc…
La carta es muy amplia y el servicio excelente. Lo que más nos gusta a los asiduos a la comida china es ver que está lleno de chinos más que de españoles. Por ello se ha ganado el apodo de “el chino de los chinos”.
Recomendable 100% teniendo en cuenta tanto la calidad, como el precio y el servicio.