En su agradable terraza o en el interior del local, da igual donde decidas sentarte… Tienes que estar atento a la palabra “¡Calentitos!”, ya que es la que suena cada vez que sacan pinchos recién hechos.
Sólo tienes que levantarte, mirar qué te apetece de su vitrina repleta de pinchos, ¡y ponerte las botas!
Además de pinchos de todo tipo, en Lizarrán preparan raciones, carnes, ensaladas, huevos rotos… Un sinfín de opciones para que siempre sepas qué pedir.