El restaurante Duke lleva desde el año 2009 cocinando delicias. Al frente de sus fogones se encuentran dos socios: uno, biólogo (y de orígenes mallorquines) y el otro, cocinero, y de ascendencia griega. Ambos han viajado por el mundo, y esto se refleja en la decoración y la carta del restaurante, sana, variada y creativa donde encuentran cabida platos de diferentes lugares del mundo.
Cada noche tienen sugerencias tan apetecibles como hamburguesa de salmón con jengibre, langostinos a la plancha y algas o patatas fritas caseras, curry rojo, mango y tirabeques; cordero tibetano con cardamomo, azafrán, jengibre y cilantro; fajita de Guatemala con ternera, lima, crema de queso y aguacate
También ofrecen una serie de platos considerados las estrellas de la carta como ceviche de camarones, “Duke” con aguacate, cilantro y tomate, royal thai curry amarillo de pescado, almejas y langostinos con arroz basmati.
Además de una carta estupenda, sana, creativa y natural, también preparan caipiriñas, mojitos y margaritas. De este modo, cuentan con una clientela que se acerca al local y alargan la cena para sentarse frente a uno de estos cócteles. El ambiente es ideal: joven, cosmopolita, diverso…
El establecimiento luce la particular impronta de los propietarios. De hecho, ha sido ambientado con detalles surferos, fotos de sus viajes y han recurrido a objetos reciclados como vigas para las mesas, sillas…
Además, al igual que la comida, su plantilla es multicultural.
Si el comensal quiere, disponen de patio con un aforo para veinte personas. Y, por supuesto, puede disfrutarse en pleno invierno pues está preparado con estufas que caldean el ambiente.
Asimismo, los clientes han de saber que el local se atreve con la organización de catering, show cooking y barbacoa.
Por cierto, mejor reservar antes de ir.
Horario: Lunes a sábado: 13:00 a 16:00 y 19:30 a 23:00 / Domingo Cerrado