Restaurante en Inca regentado por una familia que mantiene su tradicional comida mallorquina casera con un servicio excepcional.
El restaurante es un antiguo celler, todavía tienen algún tonel lleno de vino, decorado con herramientas antiguas usadas en Mallorca. Cocinan platos mallorquines caseros, muy buenos y a buen precio, la lechona es espectacular y los caracoles de los mejores. El servicio excepcional, se desvive por que todo esté bien y el cliente no tenga ninguna queja.